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EL SECRETARIO GENERAL

El Golem al mando de Podemos

El Golem al mando de Podemos

La situación, si en algún momento hubo esperanza, ya es irreversible. Con la rapidez de quien sabe que «la ventana de oportunidad» no estará siempre abierta, Iglesias ha purgado el partido, ha concentrado el poder en sus manos de forma absoluta como Secretario Geneal, título y corona no sólo de resonancias estaliniacas, sino calco y copia de ese poder absoluto de burócrata providencial, de timonel, de padre del pueblo; y ha girado, con la misma convulsión oportunista que siempre fue la sustancia «ideológica» del estalinismo, hacia las artes de tahúr sin frenos.

Podemos, si es que alguna vez pudo ser otra cosa, ya sólo es la flauta del flautista de Hamelin, el instrumento a cuyo silbido acude una polvareda humana que, como se dice en el artículo, abuchea o aclama… impotente.

«Podemos ya es un partido vertical -dice Víctor Alonso en este artículo- con casi todo el poder concentrado en el Secretario General, que sin duda será Pablo Iglesias. Los mecanismos revocatorios y de control siguen siendo débiles. Este contará con la potestad de escoger al equipo ejecutivo de coordinación. También ha escogido directamente a los 62 que irán en la lista para el Consejo Ciudadano. Sabemos que saldrá, y dará igual quién vaya en ella. Es su lista. Hasta al Comité de Garantías que habrá de controlarlo ha sido escogido por él. No hay palabras».

Habéis diluido la clase obrera en el «pueblo» y el pueblo en un Jefe, que no es un cínico porque ni se molesta en ocultar su volubilidad, en decirse «hombre de Estado» y en escupir de sus adentros lo dicho antes de ayer, porque eso no ayuda a recopilar votos.

Izquierda Anticapitalista moldeó un Golem y ahora la bestia de barro, engreída, adulada, presa de libidinosa pasión por su propia voz, se ciñe la corona como si fuera un Napoleoncito imperando en una corrala.

El único argumento que queda a favor de Podemos es que lo demás es igual o peor. Pues bien, votad a Podemos, pero acto seguido idos a la calle, porque la Libertad no está en unas elecciones. Es una puta huidiza que ejerce su industria por las esquinas sombrías.

Aquí, el artículo de Víctor Alonso Rocafort: «La Carta VII y la fundación de Podemos».

Platón: Carta VII